Durante los meses de Julio y Agosto de 2019, Begirale junto con ADIF ha realizado pruebas de funcionamiento del sistema begiRAIL en el Desmonte de La Atalaya (Cuenca) ubicado en el PK 206 de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia y en el Apeadero de Vacarisses-Torreblanca situado en el PK 322 de la Línea R4 de Barcelona. En ambos casos se trata de tramos de doble vía en los que existe cierto riesgo de desprendimiento y en los que se ha conseguido detectar con una única cámara objetos de un tamaño mínimo de 50x50x50 cm3 en tramos de vía de hasta 100 metros.
Tras las pruebas realizadas, el sistema begiRAIL para la detección de obstáculos en las vías, ha demostrado su fiabilidad, así como su funcionalidad y versatilidad. Se trata de una herramienta que no solo supervisa de forma autónoma los tramos de vía de mayor peligrosidad, sino que permite a los gestores del tráfico ferroviario visualizar en directo de forma remota el estado de los puntos de riesgo en los que se encuentre instalado el sistema.
El sistema begiRAIL hace uso de las tecnologías más avanzadas en Visión Artificial e Inteligencia Artificial para detectar obstrucciones en la red ferroviaria provocadas por la presencia en las vías de elementos que puedan poner en peligro la circulación de los trenes: vehículos, objetos, desprendimientos, seres vivos o balsas de agua.
begiRAIL está especialmente diseñado para su uso en:

Durante las 9 semanas que duraron las pruebas se mantuvo el sistema operativo el 100% del tiempo. Se sometió al sistema a una serie de protocolos de prueba tanto de día como de noche, en el que personal de ADIF colocó objetos de diversos tamaños en diferentes posiciones del área supervisada. La respuesta del sistema a todas las pruebas fue correcto, identificando como alarmas todas aquellas que cumplían las condiciones que se habían definido.

Adicionalmente durante el periodo que los sistemas estuvieron activos, se detectaron correctamente el paso de más de 6.500 trenes en ambas instalaciones; así mismo se detectó también en diversas ocasiones la presencia de personal de mantenimiento en las vías, así como intrusiones de personal ajeno a las instalaciones, trenes y dresinas detenidos en los tramos supervisados y algunos animales de tamaño medio.
