Un gran número de accidentes ferroviarios por descarrilamiento se producen debido a excesos de velocidad.
La conducción de un tren se realiza mediante operación manual o a través de sistemas automáticos en los que el conductor solo actúa en caso necesario.
Cuando la operación se lleva a cabo por humanos la conducción está expuesta a posibles fallos por falta de atención o error. La automatización del proceso tiene un coste extremadamente alto lo que genera un efecto disuasorio en la toma de decisiones por parte de los gestores ferroviarios.
El sistema BEGITRAIN, basado en el análisis de las imágenes de video mediante inteligencia artificial, representa una oportunidad de gran valor para reducir los riesgos en caso de que se produzcan situaciones de emergencia como puede ser el exceso de velocidad en zonas peligrosas. BEGITRAIN genera alarmas sonoras y luminosas, que pone sobre aviso al conductor para que actúe rápidamente, y además funciona a modo de caja negra incorporando la información al vídeo del recorrido.